La danza del macizo de bambúes (Alejo Carpentier)
No estoy aquí para pensar. No debo pensar. Ante todo sentir y ver. Y
cuando de ver se pasa a mirar, se encienden raras luces y todo cobra una
voz. Así, he descubierto, de pronto, en un segundo fulgurante, que
existe una Danza de los Arboles. No son todos los que conocen el secreto
de bailar en el viento. Pero los que poseen la gracia, organizan rondas
de hojas ligeras, de ramas, de retoños, en torno a su propio tronco
estremecido.
Y es todo un ritmo el que se crea en las frondas; ritmo ascendente e
inquieto, con encrespamientos y retornos de olas, con blancas pausas,
respiros, vencimientos, que se alborozan y son torbellino, de repente,
en una música prodigiosa de lo verde. Nada hay más hermoso que la danza
de un macizo de bambúes en la brisa. Ninguna coreografía humana tiene la
euritmia de una rama que se dibuja sobre el cielo
Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción
estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo
creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las
calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá
con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema.”
Alejo Carpentier, Los pasos perdidos, XXVIII
Alejo Carpentier (La Habana, Cuba, 26 de diciembre de 1904 - París, 25 de abril de 1980). Escritor cubano.
Hijo de un arquitecto francés y una profesora rusa, inicia estudios de arquitectura en 1921, que abandona dos años más tarde, pasando a ejercer como periodista en la revistas Hispania, Social y Carteles, destacando también como musicólogo.
Obras:
* Ecue-yamba-o! (1933)
* La música en Cuba (1946)
* Los pasos perdidos (1953)
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